sábado, julio 01, 2006

Bajando del Quirinal (2)

Estos tomatitos fueron uno de mis descubrimientos romanos. Proceden de Sicilia, y son fragantes, duros al tacto, con la piel bruesa, pero dulces, casi como las uvas. Fué un auténtico amor a primer mordisco, y los compré bastantes veces para comerlos por la calle... que cada uno come lo que le parece, jejejeje


Aqui, en "conversación" con mi proveedora favorita de tomatitos, terminamos entendiéndonos al final de mi viaje, como tenía su puesto en un lugar tan céntrico y agradable, la visitabamos dos veces al día, para desayunar y a la hora del aperitivo


El puesto no era nada elegante, la mercancía, estupenda, pero la vendedora, antes de ponerte la fruta, se ponía un guante para servirte... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Viva Italia!!!!!!!!!!!!!!
Y aqui, procediendo a la limpieza, estas adorables fuentecitas existen en cada esquina de Roma, con un agua buenísima, y helada, un verdadero placer.





Posted by PicasaLos manojos de rúcula, fresca y fragante, me tenían fascinada. Adoro esta hoja, en toda situación.